EMBAJADOR DE VISITA POR CORRIENTES
Pakistán busca destrabar conflicto limítrofe con una consulta popular
Según el Embajador Pakistaní en Argentina, Naeemullah KHAN, -de reciente paso por Corrientes- su país está dispuesto a realizar una consulta popular con los habitantes de Cachemira, acerca de si quieren ser Estado independiente o parte de la India o Pakistán, como una forma de resolver el conflicto limítrofe que mantienen ambos Estados.
(Corresponsalía Corrientes) Las interesantes revelaciones políticas las formuló el diplomático extranjero cuando fue consultado por Tiempo de Noticias acerca de la situación actual y la preocupación que causó en el seno de la comunidad internacional, la posibilidad de reactivación de un conflicto armado a gran escala por problemas limítrofes no resueltos con la India.
Mientras Estados Unidos invadía Afganistán, -que ‘exportaba’ refugiados a Pakistán durante la cacería de Osama Bin Laden-, La India y Pakistán se intimidaban recíprocamente con una media docena de detonaciones nucleares subterráneas que ambos países llegaron a producir en el mayor polvorín del mundo. Es decir en el medio del continente asiático, justo entre medio oriente, China y Rusia.
Por suerte disminuyó la hipótesis de conflicto y la situación política pareciera estabilizarse hacia un acuerdo de partes, que podría establecerse a partir de una consulta popular que defina la cuestión en la región afectada.
Según el embajador Khan, para su país es manifiesta la voluntad de resolver las diferencias con una consulta popular. Entre tanto, se esperan definiciones de la diplomacia hindú en idéntico sentido, que signifique la posibilidad de producir avances en lo que podría ser una solución ejemplar acaso sin precedentes, en la resolución pacífica de diferendos internacionales.
A partir de este concepto surge una reflexión: Nuestro país es un modelo y ejemplo de lo que representa la apertura y la libertad sin discriminaciones de credos o razas, consagrados en la Constitución Nacional : “con el objeto de constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general, y asegurar los beneficios de la libertad, para nosotros, para nuestra posteridad, y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino…”
¿Sería entonces una utopía pensar en la posibilidad de generar condiciones dignas de trabajo y convivencia pacífica en todos los países del mundo, con una redistribución equitativa de las riquezas y explotación racional de los recursos naturales; teniendo en cuenta y respetando las libertades individuales y ambulatorias de los habitantes, los derechos humanos y la posibilidad de elegir libremente el lugar de residencia?
Entrevista al embajador pakistaní
Respecto de esta cuestión el Embajador Naeemullah KHAN sostuvo que: “Pakistán es un país muy joven, creado en 1947. Desde esa fecha tenemos un problema muy importante que se llama la zona de cachemira. Nuestro país surge de la división de la India por un problema cultural y religioso. La mayoría de los musulmanes vinieron a Pakistán y los otros quedaron en la India.
Cachemira es una zona que tiene un 80 por ciento de gente que son musulmanes. Y estamos hablando en todos lados que vamos a consultar a la gente de Cachemira, para preguntarles si quieren ser parte de Pakistán, la India, o un estado independiente. Pero la India todavía no dijo si va a hacer un plebiscito o referéndum.
Pero a pesar de todo estamos negociando. Hay una negociación entre Pakistán y la India y también el tema nuclear está en manos seguras. Tenemos pactos con la India, que no vamos a iniciar un conflicto nuclear. Nuestros países son muy responsables y no hay peligro muy inminente.
Estamos en una zona muy conflictiva, tenemos países vecinos como Irán, Afganistán, La India, China, una zona muy importante. Pero el gobierno actual, estamos trabajando mucho para que haya paz en la zona. Y Pakistán siempre está listo para negociaciones con la India, en cualquier momento y en cualquier lado. Esa es nuestra oferta. Estamos abiertos al diálogo. La situación es no tan peligrosa y muy tranquilo este momento”, concluyó.
Un poco de Historia
La República Islámica de Pakistán es una nación ubicada en el centro-sur de Asia, que limita con India, Irán, Afganistán, China y el mar Arábigo. Este país tiene más de 165 millones de habitantes, mayoritariamente musulmanes, y el Islam es la religión oficial.
El fundador del Movimiento Nacional Pakistaní, Choudhary Rahmat Ali ideó la palabra Pakistán en 1933 como un acrónimo para las cinco provincias musulmanas del norte de la India: Punjab, Provincia del Noroeste (Afgana), Cachemira (Kashmir en inglés), Sind y Baluchistan. Pakistán significa en idioma nativo “tierra de los sagrados o puros”.
La tierra actualmente conocida como Pakistán era originalmente parte de la India. La historia de la Pakistán moderna comienza durante los tiempos de la India colonial británica, cuando algunos musulmanes iniciaron la lucha por obtener un estado soberano. Entre los primeros proponentes de esta idea se encontraron el escritor y filósofo Allama Iqbal y Muhammad Ali Jinnah, que como líder del movimiento llevó a los británicos a separar de la India –con mayoría hindú- a Afganistán y Pakistán, con mayoría musulmana.
A partir del 14 de agosto de 1947 hasta 1971 la nación estaba dividida en Pakistán del Este y Oeste, separados el uno del otro por India. En 1971 Pakistán del Este se rebeló con la ayuda de las tropas indias se convirtió en el estado independiente de Bangladesh. A partir de su independencia Pakistán ha permanecido en constante disputa con India por el territorio de Cachemira y con Afganistán por la línea de Durand.
Casi inmediatamente luego de obtener su independencia, India y Pakistán libraron conflictos armados entre 1965 y 1971 por el territorio en cuestión. La disputa de Cachemira ha complicado las relaciones con su vecino del este y desde la Guerra de 2001 en Afganistán, la viabilidad de la línea de Durand se ha convertido en un tema de preocupación para la seguridad global.
La historia política pakistaní se encuentra partida en períodos alternantes de dictaduras militares y gobiernos democráticos civil-parlamentarios. A pesar de la creación de la constitución y la declaración de Pakistán como una república islámica en 1956, la milicia tomó control del gobierno en 1958 y lo mantuvo por poco más de diez años. Un gobierno civil regresó luego de la guerra indo-pakistaní de 1971, pero fue interrumpido a fines de los años 1970 con la ejecución pública de Zulfiqar Ali Bhutto, sentenciado por la Corte Suprema Pakistaní por el asesinato de un oponente político.
Aunque fue oficialmente declarada una república federal, en octubre de 1999, el general Pervez Musharraf derrocó al gobierno civil liderado por Nawaz Sharif y asumió el poder ejecutivo. Las elecciones del gobierno local fueron llevadas a cabo en el año 2000. Musharraf se declaró a sí mismo presidente en 2001. Un nuevo parlamento fue electo en 2002 y Zafarullah Khan Jamali, un fiel seguidor de Musharraf, fue nombrado primer ministro.
Luego de más de un año de pleitos políticos en la legislatura bicameral, Musharraf presentó un compromiso con algunos de sus oponentes parlamentarios, otorgando a sus seguidores dos tercios de la mayoría de voto requerida para modificar la constitución en diciembre de 2003. Las reformas constitucionales aprobaron algunos de los decretos de Musharraf y retroactivamente legitimaron su presidencia librándolo del requisito de ser electo para ocupar su cargo.
A pesar de los intermitentes períodos democráticos, Pakistán posee una larga historia de dictaduras militares, incluyendo las del general Ayub Khan en la década de 1960, el general Zia Ul Haq en los años 1980 y el general Pervez Musharraf a partir de 1999.