Deslumbrante actuación de León Gieco en Paso de la Patria
En el anfiteatro Pinín Palma, de Paso de la Patria, de espaldas al Paraná, y bajo un cielo tapizado de estrellas en la noche del sábado, León Gieco comenzó la presentación de su último álbum "15 años de mí" evocando los '70, remontando la historia y con un lenguaje claro y directo. Panorama de Noticias dialogó con él.
(Corresponsalía Corrientes) Un mix de imágenes proyectadas en pantalla gigante, -muchas de ellas en blanco y negro- servían como telón de fondo, para la actuación de un legendario músico aguerrido en sus convicciones ideológicas y sonoras, sostenidas por su voz, su guitarra y sus armónicas. La banda de míticos músicos, "históricos del rock Argentino", como Aníbal Forcada (autor del "Blues de los plomos") Luís Gurevich o Eduardo Rogatti, -entre otros- mostró un ensamble armónico y musical único y característico de quién lleva años de trayectoria musical.
La grandeza y profesionalidad del músico no estuvieron ausentes, como tampoco estuvo ausente ese vínculo espiritual, que solo León sabe sostener con un público, que extasiado coreó cada una de sus canciones. Sobre todo aquellas que tienen arraigo en el chamamé, incorporado al repertorio con temas como "Cachito", "Kilómetro 11" o "Carito" (compuesto junto a Antonio Tarrago Ros). Por más de dos horas y media, León repasó buena parte de sus más preciados tesoros: un rosario de canciones que hablan de acontecimientos históricos, luchas sociales, los derechos humanos y una permanente apelación a la necesidad de fortalecer la memoria.
Con un claro discurso hippie-pacifista, pero comprometido con las luchas sociales, particularmente crítico de las desigualdades, las injusticias, el hambre, los gobiernos militares y el "neoliberalismo Menemista", Gieco esbozó un camino de gratificación y sorpresa. La gratificación fue para todos, y la sorpresa para los que ya pasaron los treinta y pico, al vislumbrar como las nuevas generaciones se identificaron con temas como "Yo soy Juan", "la memoria", y el "Ángel de la Bicicleta".
Transcurridas dos horas cerró su show, se despidió y se retiró. Pero la gente pidió más y Gieco debió volver. Primero interpretó solo y a capella "cinco siglos igual", luego recibió algunos presentes del Intendente, que subió al escenario. Secundado de nuevo por su banda hizo un par de canciones y luego se despidió con el himno antibélico: "Solo le pido a Dios". Hay que destacar que un músico correntino, Ramón Moglia, compartió con él toda su actuación como invitado. Su paso por la villa de Paso de la Patria dejó una actuación descomunal y un recuerdo imborrable de su grandeza como músico, sustentada en la humildad y autenticidad de su persona.
Por si fuera poco, Los de Imaguaré, que cargan con 30 años de historia con el chamamé, -¡Feliz cumpleaños chamigos!- dejaron lo mejor de su música, -previo a la actuación del Santafecino de Cañada Rosquín-, con sendas interpretaciones de un inspirado Julio Cáceres para deleite de la concurrencia y una emotiva culminación con "Kilómetro 11", "Avío del alma" y "Compadre que tiene el vino".
Entrevista a León Gieco
Arribó a las 14 al hotel de Turismo de Corrientes, diez horas antes de su actuación en Paso de la Patria. El clima que se mostró amenazante con probabilidad de chaparrones, hacia la noche se abrió, mostrando un cielo estrellado, bajo la luna del Taragüy. Sus músicos, que llegaron antes, lo esperaban para almorzar. Pero la prensa que también esperaba, tuvo prioridad. En improvisada conferencia León Gieco, una vez más abrió su corazón.
Respecto de su actuación con Mercedes Sosa y Víctor Heredia, para la última noche de Cosquín, León dijo que "con Mercedes es un placer tocar en cualquier oportunidad, es una gran cantante, se está reponiendo de una enfermedad y nosotros vamos a estar a su lado siempre, junto a Víctor, para asistirla cuando ella nos necesite".
"Lo único que tengo para decir, es lo que dicen las canciones" (lo cual no es poca cosa) dijo, en respuesta a cual sería su mensaje en la actuación en Paso de la Patria. En cuanto a algunas cosas negativas que nos pasan, como las desapariciones "contemporáneas" de Cristian Schaerer o López, dijo "que lo peor que nos puede pasar es quedarte en tu casa viendo a Tinelli. La gente debería ser consciente de todo esto y provocar un cambio a través de la lucha. Cada uno desde su lugar. Un maestro enseñando acerca de la solidaridad y derechos humanos. Desde el momento que enseñas a no tirar basura en la calle, enseñas derechos humanos. Cada uno tiene que hacer algo, porque no hay peor cosa que la indiferencia de la gente, que muchas veces pasan como figuras y no dejan ni siquiera un ejemplo para los hijos".
El gobierno de Kirchner recibió una calificación positiva. "Estoy de acuerdo con la política de Kirchner, aunque hay muchas cosas que se pueden criticar. Pero te aseguro que es un buen momento para trabajar. Hay un clima propicio como para trabajar por la justicia, por los derechos humanos, avanzar en la economía, en temas sensibles como las fábricas recuperadas… Eso si… si llega a ganar la derecha de Sobisch, Macri, López Murphy, Blumberg y toda esa gente no esperes ningún cambio porque ya sabemos lo que es la derecha argentina. La derecha lo que hace es pedir un gran préstamo de cien mil millones de dólares, taparles a todos la boca con plata y convertir a este país en el mas idiota del mundo como pasó en la época de Menem".
Consultado de si no corremos el riesgo, -tal como están planteadas las cosas- de caer en un "revanchismo de la memoria", sin percatarnos del grado de responsabilidad que tuvieron en lo hechos violentos la guerrilla, consideró: "No, no. También lo vá haber. La revisión de la memoria lo va haber para el lado que sea. Lo importante es que los Argentinos tenemos una memoria horrible y nos estamos olvidando lo que vivimos y no nos estamos percatando de lo que puede llegar a venir. Este es un gran gobierno, respecto de lo que tuvimos y lo que vaya a venir. El gobierno de Menem, fue el desastre universal mas grande que tuvo la Argentina, que fue un peronista disfrazado de Alzogaray".
Entre las cosas que a León Gieco no le gustan de este gobierno mencionó, "creo que se está haciendo muy poco respecto a la distribución de la riqueza, todavía no hay un plan lo suficientemente revolucionario respecto de la gente que no como y no labura desde hace unos 30 años, viste. Pero hay un respiro… aunque faltan un montón de cosas".
Consideró que la clase media argentina "siempre fue un problema, porque antes del corralito los piqueteros eran unos negros de mierda, después ellos salieron a piquetear, cuando Kirchner les devolvió sus depósitos, los piqueteros volvieron a ser unos negros de mierda".
En cuanto a las nuevas generaciones y la música dijo, "La música no tiene mas fuerza cuando tiene contenido social. Lo que pasa es que se vuelven más atemporales las letras con contenido social. La canción que no tiene contenido social hace un buen papel pero pasa mas rápido".
Respecto de sus letras dijo: "no soy un juez para buscar justicia. Yo describo la situación como es, digamos. Por supuesto que marco una ideología respecto al tema. Si grabo con el cantante de callejeros, me tiro en contra a un montón de padres por sus hijos. Pero lo hago porque no puedo tolerar que a un cantante de rock se le diga que es un asesino. Un cantante pudo haber cometido un error, ser responsable de algo, pero no ser un asesino. Yo todo lo hago por mí, por esa impotencia que me da ver casos injustos. Hacer los trabajos solidarios que hago, lo hago por impotencia".
Finalmente admitió que se sentiría cómodo viniendo a tocar a Corrientes, en la Fiesta Nacional del Chamamé. "A mí el chamamé me parece una de las músicas superiores viste. No solamente acá. Yo hice bailar a 15 mil alemanes con "kilómetro 11", "Cachito campeón de Corrientes" y "Carito". Eso te da la pauta que el chamamé es una de las grandes músicas bailables que tenemos", concluyó.
